Puede sonarte un poco raro si tu costumbre suele ser desayunar con una combinación de líquido y sólido. Y aunque no está mal tomar a primera hora un café, un zumo o una infusión y un par de tostadas, en este artículo queremos informarte sobre los beneficios de beber agua en ayunas. Sobre cómo beber agua en ayunas ayuda a sentirte mejor y qué efectos tiene la ingesta de agua con el estómago vacío en tu organismo. Más que considerarlo un desayuno, la idea consiste en beber agua antes del desayuno, es decir, antes de comer nada sólido. Empecemos considerando el hecho de que nuestro cuerpo ya experimenta cierta deshidratación durante las horas de sueño.
Por ello no es mala idea tomar uno o dos vasos de agua en ayunas para rehidratarnos. Con esta agua circulando ya por nuestras “cañerías” -intestinos-, el proceso de digestión será mucho más fácil. Si no se tiene la costumbre de hacer esto cada mañana, costará un poquito habituarse, pero una vez adoptada la costumbre, beber agua en ayunas será simplemente parte de una rutina de hábitos saludables que haremos día a día con absoluta naturalidad.
Principalmente, beber agua en ayunas facilita la digestión y el tránsito intestinal. El agua es una de las “herramientas” que usa el sistema digestivo para mover y digerir los alimentos. Además, empezar el día con agua es el modo más sano de llevar una dieta equilibrada evitando excesos al comer por la mañana. De este modo, se produce automáticamente un equilibrio entre líquidos y sólidos. Pero beber agua en ayunas nos aporta mucho más.
PRINCIPALES BENEFICIOS DE BEBER AGUA EN AYUNAS:
- Rehidratación inmediata. No hay mejor modo de empezar el día. Un par de grandes vasos de agua y ya tienes cubierta una buena parte del nivel diario necesario.
- Limpieza intestinal. El agua provoca el impulso de evacuar. Bebiendo agua en ayunas a diario vas a regular tu tracto intestinal. Suavidad y puntualidad en las defecaciones matinales es una señal de buena salud digestiva e intestinal!
- Digestión ligera. El desayuno será digerido mucho más fácil y ligeramente. Di adios al estreñimiento.
¡Adiós al picoteo!
- Hambre vs saciedad. Beber antes de una comida reduce la ingesta excesiva. El hambre y la sed pueden confundirse. A veces, tu cuerpo pide más agua que sólidos. No se trata de renunciar a una buena nutrición, sino de no comer en exceso; algo que a veces se hace para saciar una sed que percibes como hambre.
- Efecto depurativo. El agua es el elemento ideal para reconducir toxinas. Beberla en ayunas es una gran medida desintoxicante. Y beberla antes del ejercicio físico, te ayuda a reactivar tu metabolismo.
- Estimula el hambre. Si te cuesta comer por las mañanas, el agua te ayudará a despertar el hambre, pero sin excesos como indicamos anteriormente. Puede funcionar tanto como estimulante como para reducir el hambre. El efecto depende de cómo y cuándo la tomes. Beber antes de comer un plato, nos llena el estómago y por tanto ya no lo sentimos tan vacío. La comida en el estómago, también se digiere antes y mejor con agua que sin ella.
¿Dolor de cabeza?
- Alivia los dolores de cabeza. ¿Padeces de jaqueca? Tal vez te falte hidratarte mejor. Empieza a tomar agua en ayunas y verás que en poco tiempo se alivia tu dolencia.
- Aumenta la energía. El agua estimula los glóbulos rojos funcionando como impulsora del sistema circulatorio. Es prácticamente inmediato que te sientas con más energía y ganas de afrontar el día.
- Acelera el metabolismo. Beber en ayunas aumenta la tasa metabólica en un 25%. Todos los sistemas en tu cuerpo experimentan enseguida el aporte de agua, respondiendo positivamente y con un funcionamiento más eficiente. Es el modo en que tu organismo dice ¡GRACIAS POR EL AGUA!
¡Baja de peso!
- Reduce el peso. Al no contener calorías, el agua no te va a engordar en ningún caso. Lo que sí hará es ayudarte a reducir líquidos retenidos -a falta de agua, ¡el cuerpo se queda con la que puede!- y al reactivar tu metabolismo, el proceso de pérdida de peso también se producirá con más resultados notables.
- Piel más bella y sana. Tu piel es un órgano que como el resto, necesita agua a diario para hidratar sus células. Si te hidratas correctamente, luces una piel mucho más tersa, sana y bonita. Además, la hidratación retrasa y ralentiza su envejecimiento. Más que cremas cosméticas, tu piel necesita agua. Dásela desde dentro y ella responderá por fuera.
Luce «pelasso»
- Cabello sano. Tal y como sucede con la piel y el resto del organismo, el cabello también se fortalece y tiene un aspecto más agradable al estar bien hidratado. Y si estás sufriendo de sequedad en el cuero cabelludo, seguramente es que no estás bebiendo lo suficiente.
- Previene los cálculos renales. También conocidos como “piedras”, los cálculos renales pueden prevenirse con el hábito de beber agua en ayunas.
- Infecciones de vejiga a raya. Bebiendo agua por la mañana, reduces el riesgo de padecer una molesta y dolorosa infección de vejiga.
- Fortalece el Sistema Inmunológico. Un cuerpo bien irrigado reduce las posibilidades de padecer infecciones.
“Beber agua en ayunas es saludable siempre y cuando el agua que bebas también lo sea. De poco sirve seguir este hábito para mejorar en salud si contaminas tu cuerpo con un agua del grifo, que aunque potable, no es la más aconsejable.”
Todas esas son ventajas más que suficientes para que te acostumbres a tomar agua en ayunas, pero no olvides que debes seguir tomando agua proporcionalmente durante todo el día. Beber entre 1.5 y 2 litros al día es suficiente para tener una buena hidratación. Y si un día bebes menos agua, puedes compensar la falta con alimentos, batidos o zumos -mejor naturales- también ricos en este elemento. Si además mantienes un buen nivel de actividad física o realizas algo de ejercicio, entonces tienes aún más a tu favor.
AGUA EN AYUNAS, SÍ… ¡PERO QUE SEA UN AGUA BUENA!
Como ves, son muchos los efectos positivos que beber agua en ayunas produce en tu organismo. Y si además de acostumbrarte a ello, tienes en cuenta el tipo de agua que bebes, mejor aún. Flaco y contraproducente favor le harías a tu cuerpo si bebes agua en ayunas con la intención de ganar salud pero la pierdes por otro lado al beber un agua poco sana. Para entendernos, beber agua en ayunas es saludable siempre y cuando el agua que bebas también lo sea. De poco sirve seguir este hábito para mejorar en salud si contaminas tu cuerpo con un agua del grifo, que aunque potable, no es la más aconsejable. “Potable” es sin duda un término más que discutible en las mayoría de los casos. Aquí mismo en España, la calidad del agua difiere mucho de una región a otra. Y si no queremos seguir contribuyendo fatalmente a la contaminación plástica, entonces debemos decantarnos por filtrar el agua en nuestros hogares. Una solución más sana, económica y sostenible.
Por eso la mejor opción hoy día es disponer de una máquina filtradora y purificadora como DROZEN, que te permite llevar el hábito saludable de beber agua a otro nivel. Nada mejor que levantarte por la mañana y disponer fácilmente de un agua libre de contaminantes, que puedes tragar con absoluta confianza mientras sientes su delicioso sabor en el paladar. Y por si esto fuese poco, DROZEN también puede producir un extra de moléculas de hidrógeno, cargando cada vaso de poder antioxidante. ¿Va apeteciendo ya tomarse un buen vaso de agua en ayunas?