La ciencia ha sido y es un motor revolucionario en el desarrollo de la vida. De hecho, la ciencia está presente en muchos aspectos cotidianos del día a día. Como consecuencia, la UNESCO celebra cada 10 de noviembre el Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo.
El lema elegido para la cita de este año es “Ciencias Básicas para el Desarrollo Sostenible” en el marco de la celebración del “Año International de Ciencias básicas para el Desarrollo Sostenible” que se inició el 8 de julio del 2022.
La ciencia va mucho más allá que formular hipótesis y realizar experimentos. Por eso, este campo de estudio tiene un papel vital en fomentar la cooperación y la paz internacional para alcanzar el desarrollo sostenible.
Los avances científicos permiten encontrar soluciones en nuevos desafíos sociales, económicos y medioambientales con los que construir un futuro sostenible. Por eso, esta celebración contribuye de una manera muy importante a la promoción de la paz y a fomentar la participación de todos los países.
Algunos de los ejemplos más importantes que contribuyen al desarrollo sostenible son:
- La química ayuda a la fabricación de medicamentos y a la creación de nuevas vacunas para las enfermedades.
- La biología permite entender y controlar mutaciones genéticas.
- La alta tecnología permite realizar operaciones muy complejas láser que permite operaciones increíblemente complejas en el ojo humano.
- Las cero emisiones de CO2 es una gran apuesta para las energías renovables.
- El metaverso permitirá experimentar y sus efectos tendrán consecuencias reales en la sociedad.
En suma, la ciencia intenta poner el conocimiento al servicio del progreso para que sea esencial en la humanidad. Por eso, ahora más que nunca tenemos que potenciar que la ciencia esté al servicio de un #futurosostenible.
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