CALIDAD DEL AGUA POTABLE EN ESPAÑA

¿Es seguro beber el agua del grifo en nuestro país?

Cada día tenemos más y más información. Sobre todo gracias a la gran difusión en Internet, hoy día ya no hay excusa para no estar informados sobre lo que sea. Y los asuntos sobre el agua no son una excepción. Los informes, artículos de prensa y demás informaciones, denotan no sólo la contaminación presente en el agua del grifo sino también la preocupación por parte de los ciudadanos de disponer de un agua mucho más sana.

Drop de agua Drozen

Y aunque en España podemos presumir de uno de los mejores sistemas de filtración de agua en todo el mundo, todavía es muy mejorable la calidad del agua potable. Lógicamente, un agua libre al 100% de tóxicos es pura utopía. Nos guste o no, las aguas deben tratarse químicamente para poder beberla. Y disponer de un manantial puro de montaña en nuestro hogar es algo que obviamente, jamás pasará, ni siquiera en la más imaginativa película de ciencia-ficción. Pero, veamos cuál es actualmente la calidad del agua potable en España:

Situándonos un poco en la historia del progreso de nuestro país y echando la vista atrás, concretamente al año 1986 y coincidiendo con la anexión a la UE, España comienza a disponer de una gestión de aguas públicas de verdadera calidad. Antes de los 80, estábamos todavía en una situación demasiado débil y rezagada con respecto a nuestros vecinos europeos. Pero finalmente, entre 1986 y 2008, España recibe de los fondos europeos la nada despreciable cantidad de  21 billones de euros, destinados a construir una infraestructura para la depuración y canalización de sus aguas públicas.

A pesar de ello, aún hoy, no todos los municipios pueden disfrutar de la mejor agua, comprendiendo que la calidad de este recurso no es algo homogéneo en todo el territorio sino muy variable en función de varios factores. Por ejemplo, en Madrid y algunas de las capitales norteñas como Bilbao, A Coruña o Vigo podemos beber un agua bastante buena y la disponibilidad de este recurso es mucho mayor que en otras regiones. Por el contrario, en capitales del litoral como Barcelona, Valencia, Alicante, Málaga, Murcia o Cádiz, se quejan a menudo de la calidad más que mejorable de su agua. El clima propio de cada región también influye. Menos agua significa que la que hay debe pasar por muchos más procesos de desinfección, siendo reutilizada incontables veces. Debemos aclarar también que la calidad del agua potable en cada zona, depende directamente de la calidad de sus propias fuentes; es decir, que deberíamos analizar cuán contaminados están ríos y pantanos.

Y también de la contaminación que pueda haber acumulada en las propias tuberías. Y cuanto más tratamiento químico se requiera, más dureza tendrá el agua y los sabores también diferirá en gran medida de una zona a otra. Aún así, el agua potable de España, se considera en general apta para su consumo y a la altura del estándar internacional. Tanto residentes como turistas, pueden sentirse bastante confiados a la hora de beber tanto de grifos domésticos, como de fuentes en la vía pública o en bares y restaurantes. Y esto es algo que viajando por el mundo, no siempre encuentras en cualquier país.

Afortunadamente, en España igual que en otros países desarrollados, el ciudadano de a pie puede acceder fácilmente a informes sobre la calidad del agua en su municipio, simplemente solicitando esta información en su ayuntamiento, y las empresas gestoras de aguas están obligadas a cumplir con estrictas normativas que garantizan  una información veraz en sus análisis a la hora de mantener informados a sus clientes.

ENTONCES, ¿POR QUÉ LA MAYORÍA SIGUE DECANTÁNDOSE POR EL AGUA EMBOTELLADA?

Esta es una pregunta que muchos nos hacemos. Si el agua del grifo es tan recomendable, ¿por qué seguimos comprando tanta agua embotellada? Pensándolo bien, si estuviésemos tan seguros sobre su calidad, todos beberíamos agua del grifo con absoluta tranquilidad y confianza. Pero la realidad es muy distinta. Más allá de las afirmaciones tranquilizadoras, basta con informarse un poco para salir de dudas y corroborar el «secreto a voces»: El agua del grifo esconde mucho más de lo que podamos ver, oler o saborear. Si saliéramos a la calle y realizáramos una encuesta, obtendremos opiniones muy divididas y un alto porcentaje de población se decantaría por el agua embotellada, por factores como: sabor y olor, miedo a la ingestión de subproductos químicos e incluso microplásticos.

Sí, por desgracia, has leído bien. Nanopartículas y fibras de plástico que se están filtrando en las fuentes de agua que son canalizadas hasta tu hogar. Ya no es ningún secreto: Al menos un 80% de las aguas de la UE están contaminadas con plástico, y como sabemos, este elemento es algo que nuestro organismo no puede asimilar. Así que no tan extraño que la gente se decante por el agua embotellada, incluso a sabiendas del enorme problema que supone para el medio ambiente. La realidad, no nos engañemos, es que cualquier agua embotellada por baja que sea su calidad, sabe mejor que el agua del grifo de muchos lugares.

PURIFICADORES DE AGUA: LA OPCIÓN MÁS SENSATA, SALUDABLE Y ECOLÓGICA

Teniendo en cuenta todo lo anteriormente explicado, la mejor opción es instalar un filtro de agua en tu hogar. Existen diversos sistemas, con sus pros y contras, pero en general, todos bastante efectivos. Lo que está claro como el agua de manantial, es que cualquier sistema de filtraje y purificación, te garantizará un agua más limpia, sin residuos químicos, con un sabor apetecible y sin la necesidad de malgastar dinero en agua embotellada que no siempre es tan buena como creemos y que por otro lado supone una contaminación plástica que nuestro planeta ya no puede sostener ni por más tiempo ni en más espacio.

Drozen con vaso en la cocina

No olvidemos que desde los años 60, el consumo de agua embotellada no ha hecho más que crecer monstruosamente, pasando de unos 74 millones de litros anuales en 1965, a unos 8 mil millones en 2019, y que sólo un 30% del plástico se recicla en España. Las cifras dan qué pensar y entre la contaminación plástica que ha llegado incluso al agua potable y a prácticamente toda la cadena alimentaria -incluso las botellas liberan tóxicos en el agua que contienen- y esa potabilidad del agua que aunque sí pero no, lo mejor será realmente que aseguremos un agua de verdadera calidad en nuestros hogares. Porque vivir una vida plena no es posible sin una salud aceptable. El agua es parte de nosotros y debe ser lo más limpio y seguro que consumamos. Afortunadamente, un agua buena en todos los sentidos está por fin a nuestro alcance.

Shopping cart0
Aún no agregaste productos.
Seguir viendo
0

Zona privada