La pandemia provocada por la Covid-19 nos ha demostrado que la salud humana está totalmente relacionada con la salud del planeta. La Tierra es un elemento esencial para todos los seres vivos que habitan en ella. Por eso, cada 22 de abril, se celebra el Día Internacional de la Madre Tierra en más de 150 países de todo el mundo.
Su promotor Gaylord Nelson, ex senador federal de los Estados Unidos de América, quiso crear conciencia de los problemas de la contaminación, la biodiversidad y otras cuestiones ambientales para proteger la Tierra. Se inspiró en las protestas estudiantiles en contra de la guerra de Vietnam de los años 60. Esta propuesta inspiró a millones de personas de todo el mundo e hizo que se fijara en el calendario en 1970.
Además, en 1972 se celebró la primera conferencia internacional con líderes mundiales sobre los problemas del medio ambiente. ‘La Cumbre de la Tierra de Estocolmo’ dejó patente la magnitud de los problemas ambientales.
En 1990 se celebro el 20 Aniversario y se llevaron a cabo algunas actuaciones muy importantes:
- En Asia, algunos alpinistas recolectaron más de dos toneladas de basura en el Everest.
- Francia hizo una cadena humana de unos 800 km alrededor del Río Loira, uno de los últimos ríos limpios de Europa.
- En Haití se declaró el Día de la Tierra como un festivo nacional.
- Más de 5.000 personas bloquearon las carreteras de Italia como protesta por la contaminación de los coches.
- En Jordania, más de 10.000 estudiantes hicieron una campaña de limpieza.
La ONU también quiso unirse a este día y puso en marcha el premio “Campeones de la Tierra”. Se trata del máximo galardón medioambiental del mundo y reconoce la labor de personas o grupos que trabajan por el cuidado de nuestro planeta.
En la edición de este año hay que tener en cuenta la advertencia de los científicos de las Naciones Unidas. Si no reducimos las emisiones globales, en menos de tres años notaremos un aumento de temperatura “catastrófico”.
Por eso, reducir la cantidad de residuos de plástico, mejorar la calidad del aire, evitar limpiar con productos y jabones, son algunas de las pequeñas acciones que podemos hacer para contribuir en la salud de nuestro planeta.